La verdad es que hasta ahora me parecía innecesario que la cama tuviese respaldo, no sé si es este invierno crudo, el frío, las ganas de sentirme más contenida y protegida y que el cuarto se vea más cálido lo que me convenció de poner uno.
Hace unos meses mandé a hacer una expedición al altillo de casa (hace 4 años que vivo acá y me niego a conocerlo) y el hallazgo fue asombroso: una divina puerta de pinotea. Hubo que adaptarla un poco porque era más grande, decaparla, lustrarla y finalmente colgarla y entonces habemus respaldo!
Según el Feng Shui es importante que nuestra cama tenga una cabecera solida. La cabecera tiene la función de darnos apoyo y protección al dormir, por eso las ideales son las de forma rectangular y de madera, o bien tapizadas.
Después de dormir un par de noches con el nuevo respaldo puedo aseverar que sumarlo fue una excelente decisión!
Gracias por leer!
Hasta la próxima.
Gabi
3 comentarios:
Ay Gaby, mira lo que te estabas perdiendo!!! crees que yo recorra tu ático????? jajajaj Te quedo genial!
Quedó precioso Gaby! Yo encontré en la calle una puerta muy parecida a la tuya (toda decapada con el paso del tiempo!) y me encantaría convertirla en un respaldo para mi cama. Lástima que Adrogué me queda taaan lejos!!! Un beso enorme!
Me olvidé de escribir el nombre!
Besos
Ana
Publicar un comentario