Aprovechando el hermoso día primaveral del sábado me dispuse a plantar gajitos de sucus que había recibido de regalo varios días atrás.
Casi sin darme cuenta se me pasó la tarde, y una vez concluí la tarea me sentí mejor, con una grata sensación.
Y esto que me pasa a mi también le pasa a muchas otras personas, y encontré la explicación en un texto que me envió mi papá en un mail justo hace unos días.
Dice así:
Los aromas y
armonías vitales de las plantas nos ayudan a descargar tensiones, nos aportan
frescura, energía y vitalidad, mejoran nuestro ánimo y recargan nuestras energías...
Las plantas
elevan la autoestima, alivian la depresión, relajan y mejoran las funciones
motoras, la concentración, la motivación, la tolerancia al trabajo y la
destreza manual de quienes las manipulan. Alguien dijo por allí: “No hay mejor
forma para preservar la salud que pasar el tiempo libre en el jardín”.
Según estudios
realizados sobre las ventajas de la utilización de la jardinería como medio de
salud y comunicación, estar en contacto con las plantas incentiva los lazos con
la naturaleza, fortalece el equilibrio bio-psico-socio-cultural y espiritual en
el que se sustenta la salud humana y mejora la calidad de vida de la
persona.
Según algunos
estudios, la jardinería estimula la mente, los sentidos y la memoria. Además,
los retos que implica y el sucesivo alcance de metas que se van logrando
simbolizan en pequeña escala una muestra de lo que es la vida, nos enseña a ser
perseverantes, pacientes y a luchar por conseguir los objetivos.
Las
propiedades de las plantas han sido estudiadas en diferentes ámbitos académicos
que han llegado a la conclusión de que la relación con las plantas puede
constituir una verdadera terapia para calmar ansiedades y mejorar la vida
emocional de las personas.
Las plantas
nos aportan una energía muy especial; su belleza y frescura activan nuestro
cerebro y estimulan la producción de serotonina. Visualmente, alegran los ambientes y
cuidarlas y ayudarlas a crecer es un ejercicio muy gratificante que nos conecta
siempre con la vida. De acuerdo con la antigua sabiduría china, las plantas
transmiten diferentes energías según sus orígenes y los aromas que despiden.
En mi mesa conviven el trabajo de reciclado y pintura y las plantas..
Las macetas también son un regalo, son de cemento y están hechas de manera totalmente artesanal.
Para darle color lo único que hice fui darle unas pinceladas.
Todavía tengo más por hacer, espero el resfrío que tengo me de tregua y pueda seguir! Más plantitas y macetas lindas me esperan!
Felices vacaciones de invierno!